El verdadero reto de América sigue siendo la Liguilla
Por: Matias Araujo
De verdad que he quedado sorprendido con el buen espectáculo que nos han regalado América y Tigres el pasado sábado en el Azteca. Y es que los dos conjuntos tienen ofensivas tan poderosas que el partido puedo cambiar en cuestión de segundos. Las Águilas mostraron un mejor orden, eso es cierto y los Felinos terminó pagando los errores de su defensiva.
Debo comentar que creí que el partido contra Cruz Azul sería de los mejores por la rivalidad que se ha gestado en los últimos años. Pero este fin de semana me ha quedado claro que Tigres es el verdadero rival del América en la época reciente. Nos debe quedar claro a todos que no se puede considerar como un clásico (por el momento) pero sería un error creer que no es una de las mejores rivalidades de los últimos diez años. Tigres se encargó de decir que era un partido más para ellos, pero me parece que lo han tomado un poco más personal.
El despliegue de ambos clubes es sensacional, es un juego muy visto el que van desarrollando en el campo con cada jugada. Mi mente se hecho a volar después de ver un gol en menos de un minuto y aunque no terminó en goleada debo decir que estoy satisfecho con tan espectacular juego. Y que no terminará en goleada debemos atribuírselo a Miguel Herrera, quien después de que su equipo empatará el marcador cambio a linea de 5. De no haber hecho esa modificación en defensa, seguramente América les hubiera llenado la canasta como a los Cementeros.
Y es que Tigres esta diseñado para defenderse a la ofensiva, este sábado quedo más que claro que esa es su principal virtud. Pero cuando se encuentran a un equipo tan ordenado como los de Fernando Ortiz, es cuando realmente se ve que tan preparada esta su defensa. El error de Diego Reyes nos mostró la alta presión del América, pero también que los de Herrera no tienen mucha respuesta ante tal situación. Podría convertirse en su debilidad si lo saben aprovechar sus rivales, porque las Águilas lo dejaron en evidencia.
La ofensiva de los Felinos esta bien estructurada y armada, son peligrosos en todo momento, aunque pueden encontrarse con defensas bien ordenadas y eso les complica todo. Sin embargo, me parece que han hecho lo correcto, jugaron de la manera adecuada y Miguel Herrera no arriesgó más al darse cuenta del poderío de América. Eso es digno de aplaudirse, porque aunque intentó ganar el juego, también intentó no llevarse una goleada histórica.
Por el otro lado, el cuento del América entrando directo a Liguilla desde que se instauró el repechaje, ya me lo sé de memoria. Las Águilas vuelven a tomar el liderato, algo que ya no sorprende, hay que reconocer que saben jugar el torneo regular. Pero el verdadero reto de América sigue siendo la Liguilla, que no se ilusionen mucho sus aficionados. Tres torneos en donde no han pasado de las semifinales pese a lograr su boleto directo evitando la repesca, algo digno de admirar pero que los pone en tela de juicio.
La respuesta importante es que los Azulcremas no saben jugar los juegos de eliminación directa. Puede pesarle a muchos que haga esta afirmación, pero deberían preguntarse porque siempre tienen que remontar el marcador. Se hacen llamar «El rey de las remontadas» pero porque tienen que buscar dar la vuelta en la serie si desde un principio pueden mostrar su superioridad. En algún momento, como fue con Santiago Solari les peso el gol de visita, razón suficiente para eliminarlo, pero un torneo después Pumas los hizo pedazos en su propio estadio.
A Fernando Ortiz se le perdona que la temporada pasada Pachuca haya sido superior, al fin y al cabo sabemos que fue el bombero de América esa temporada. Lo que la afición Americanista no le va a perdonar este torneo, es si no llega a la final después del buen juego mostrado en la fase regular. Son lideres y tienen racha de 7 victorias al hilo, no importa si pierden esa racha en las jornadas que restan. Sabemos que lo importante para este conjunto del América es meterse directo a la liguilla y están cerca de conseguirlo. Luego de eso deberán vencer a su mayor rival, la Liguilla.