Adiós Iker
“Por encima de recordarme por un buen portero, un mal portero… sólo espero que la gente se acuerde de mi por ser buena persona, con mis defectos” – Iker Casillas
Quienes han jugado al futbol saben que el lugar menos peleado es el de la portería, pocos quieren estar allí, pero quienes allí terminan mayormente es porque fueron relegados. Y es que a nadie le gusta la soledad ni el peso de tremenda responsabilidad; un descuido o una sombra de duda te convierte en el máximo villano del equipo, del partido, de la jornada, de la temporada.
Hoy, Iker Casillas anuncia su retiro del futbol profesional. Sin lugar a dudas, el final de su carrera no le hizo justicia a un portero de su calibre. El 1 de mayo del año pasado, Iker sufrió un infarto miocardio que lo alejó del césped, si quería seguir viviendo debía de renunciar a lo que había sido su vida por 29 años; el futbol. Tras un año inactivo, el guardameta ha decidido dar un paso al costado de manera definitiva de las canchas.
La carrera de Casillas habla de más éxitos que derrotas, con el Real Madrid “San Iker” ganó un total de 19 títulos. Entre los que destacan 3 Champions, 2 Intercontinentales, 2 Supercopas de Europa y 4 de España. A nivel selección formó parte de la España campeona del mundo y bicampeona de Europa. Ya como arquero del Oporto se coronó en 2 ocasiones como campeón de liga, 1 de copa y 1 de la Supercopa.
Más allá de recordarlo levantando trofeos, se le recordará haciendo atajadas imposibles, aunque no supiera que lo eran. Quizá la más icónica de su carrera, no fue con las manos, sino con el pie. Con el que atajó un tiro de Arjen Robben en la final del Mundial de Sudáfrica 2010. Esta parada mantuvo el empate que mandó a tiempos extras el partido y finalizó con el campeonato del mundo para los ibéricos.
Hoy dice adiós uno de los mejores porteros de la historia y el mejor portero que ha vestido la playera del Real Madrid. La despedida de Iker deja un gran hueco en las canchas, pero queda una gran figura en la historia de futbol mundial y en el recuerdo de todaslas personas que lo vimos volando y atajando. Su carrera llega a su fin, pero su leyenda continua.
Gracias, Iker, por dar lo mejor de ti al futbol y por ser la inspiración de muchos niños, niñas y jóvenes. Tu legado en el arco y las canchas ya está escrito con letras de oro.